miércoles, 12 de abril de 2017

LOS "OTROS" CURAS MÁRTIRES.

LOS "OTROS" CURAS MARTIRES.

De todos los venezolanos es conocida la historia de monseñor Salvador Montes 

de Oca, fusilado por los nazis en Italia durante la segunda guerra mundial, por lo 

que se le conoce como el "Obispo Mártir".  
Mons. Montes de Oca: Ni el único, ni el primero.


Pero Montes de Oca no fue ni el primero ni el único de los sacerdotes 

venezolanos que dieron su vida y su libertad por las causas justas. Desde los 

tiempos del 19 de abril cuando Emparan tuvo su contraparte, el padre Madariaga; los 

curas han tenido activa participación en la defensa de los más altos ideales de 

nuestro pueblo.  Páez, por ejemplo, menciona una enorme cantidad de sacerdotes 

que le acompañaban y combatían a los realistas en sus filas.  Ribas se enfrentó a 

Bóves en La Victoria con los seminaristas, es decir, los "pichones" de cura que 

dieron su vida por la república.  A Guzmán Blanco, el ladrón mas grande que 

tuvimos en el siglo XIX se le enfrentó duramente la iglesia venezolana.

El padre Antonio Mendoza párroco de El Valle.  En un sermón protestó contra la inmoralidad imperante en el país y Gómez se sintió aludido y ordenó su encarcelamiento por siete años, durante los que tuvo que soportar un par de grillos remachados a sus tobillos.



El sacerdote Evaristo Ramírez, de la Catedral de Caracas, murió en la Rotunda, envenenado con arsénico el 23 de enero de 1918 luego de una terrible agonía.  Lo tenían que sacar en una silla para tomar el sol ya que no se podía mover por sus múltiples lesiones.  Después de su asesinato fue enterrado en secreto y sólo varios días después se le informó a su familia donde se encontraba enterrado.Agregar leyenda



LOS MÁRTIRES DE LA ROTUNDA 

Nuestro insigne escritor valenciano José Rafael Pocaterra, nos ha dejado en sus 

“Memorias…” la historia de cuatro de sus compañeros de prisión y martirio en las 

mazmorras de la Rotunda de Caracas. Son con cuatro sacerdotes que mucho 

antes de el sacrificio de el “obispo mártir” Montes de Oca, dieron su vida 

defendiendo a los venezolanos oprimidos y perseguidos y a quienes la historia no 

les ha hecho justicia. Todos ellos fueron martirizados y asesinados por la 

dictadura de Juan Vicente Gómez: Evaristo Ramírez, Tomás Monteverde, Régulo 

L. Franquiz y Antonio L. Mendoza deben ser recordados por nuestra historia 

contemporánea como los clérigos que sucumbieron en la Rotunda en defensa de 

la justicia y de los oprimidos por la dictadura mas sangrienta de la historia de 

Venezuela. 

El padre Régulo L. Franquiz, canónigo doctoral del cabildo metropolitano, fue 

detenido en La Guaira, donde fue torturado salvajemente y lo trajeron amarrado y 

a pié, descalzo desde el litoral hasta La Rotunda, en Caracas, donde fue 

envenenado con arsénico, muriendo el 16 de Diciembre de 1917, luego de dos 

días de agonia, tres meses después de su detención.

El sacerdote Evaristo Ramírez, de la Catedral de Caracas, murió envenenado con 

arsénico el 23 de Enero de 1918 en la Rotunda de Caracas luego de una terrible 

agonía; lo tenían que sacar en una silla a tomar el sol ya que no se podía mover 

por sus múltiples lesiones. Después de su asesinato fue enterrado secretamente 

y sólo días después de la inhumación se le señaló a sus familiares el lugar donde 

estaba enterrado.

Tomás Monteverde, Capellán de La Trinidad, ya anciano se le remacharon unos 

grillos de 70 libras. Estuvo preso por siete años.
El padre Tomás Monteverde.  preso durante siete años, ya anciano le remacharon unos grillos de 70 libras. 


Prbro. Dr. Antonio L. Mendoza, párroco de El Valle, En un sermón protestó contra 

la inmoralidad imperante en el país y contra el concubinato, por lo cual Gómez se 

sintió aludido y ordenó su encarcelamiento. Etuvo preso siete años con grillos 

remachados a sus tobillos.

OTROS SACERDOTES COMPROMETIDOS 

Son dignos de recordar otros sacerdotes de tiempos más modernos que no 

duraron en poner en peligro su vida y su libertad por sus ideales:  Nos referimos a 

Mons. Bernardo Heredia, por muchos años párroco de Guacara, vehemente 

adversario de el gobierno de facto de Rómulo Betancourt que había derrocado 

mediante un cruento golpe de estado al gobierno constitucional de Isaías Medina 

Angarita.  Heredia fue preso político y sufrió toda clase de vejámenes y torturas 

durante un año en tiempos de la Junta Revolulcionaria de Gobierno en 1.946-47.

También recordamos a Mons. Luis María Padilla, quien en los años sesenta era 

capellán de la Base Naval de Puerto Cabello y párroco de Borburata,  cuando un 

grupo de militares comunistas se alzaron en armas contra el gobierno 

constitucional, en el cruento episodio conocido como "El Porteñazo" con gran 

valor, en medio de los combates, se apresuró a dar auxilio espiritual y moral a los 

soldados heridos.  Es famosa la foto que lo capta en el momento de abrazar al 

Cabo Primero Andrés de Jesús Garcés  gravemente herido en el combate. La 

imagen capturó la dureza de ese momento trágico para la historia nacional, lo cual 

le hizo merecedor del Premio Pulitzer en fotografía en 1963 y el World Press 

Photo del año 1962, ambos importantes y codiciados reconocimientos que se 

otorgan internacionalmente. 
Monseñor Padilla, en el fragor del combate, socorre a un soldado agonizante.