viernes, 4 de mayo de 2018

GOMEZ Y LAS LEYES ANTIALCOHOLICAS.


GOMEZ Y LAS LEYES CONTRA EL LICOR.
 En unas fechas como estas, en mayo de 1923, finalizaba la “V Conferencia Panamericana", en Santiago de Chile, donde la delegación del gobierno de Juan Vicente Gómez llevó una proposición de disminuir el consumo de licor en los países de América.  Era la secuela de una tendencia del gobierno gomecista en contra de la venta y consumo legales del alcohol, mas tímidas que las que en ese momento se ejecutaban en Norteamérica. El 25 de junio de 1910 el dictador Juan Vicente Gómez promulgó la “Ley de Enseñanza Antialcohólica”.  Esta ley, sutilmente, atendía a una corriente social conocida como “Atemperamiento” ("temperance" en inglés) que se inició en los EE.UU. a finales del siglo XIX y que sostenía que para mejorar el desarrollo de la sociedad, disminuir la pobreza, la delincuencia, la violencia, la prostitución, el desempleo, el alcoholismo y la niñez abandonada era necesario prohibir radicalmente la venta y consumo de bebidas alcohólicas.
En nuestro país uno de los promotores de esta corriente social era el eminente médico el dr. Luis Razetti.   Gómez era personalmente enemigo del licor, a diferencia de su predecesor y compadre, el otro dictador Cipriano Castro que era un bebedor incurable, que llegaba al extremo de atender a sus ministros en medio de borracheras en prostíbulos. En EE.UU. esta corriente tuvo en sus inicios muchos adeptos, llegando a conseguir la prohibición total de la venta y consumo de licor, lo que es conocido mundialmente como la “época de la prohibición” o “ley seca” que se inició a principios de los años veinte y duró por unos diez años.
La ley venezolana de 1910 prohibía el consumo de licor en ciertos lugares y así como al personal que realizaba determinadas labores tales como la conducción de vehículos de tracción animal y a motor.  También ordenaba la enseñanza de los inconvenientes del alcohol en cuarteles, escuelas y otros lugares análogos.  Más tarde, entre abril y mayo de 1923, al realizarse en Santiago de Chile la V Conferencia Panamericana, la delegación venezolana enviada por Gómez llevó la proposición de “Medidas Tendientes a Disminuir Progresivamente el Consumo de Bebidas Alcohólicas” en toda América, y propuso adoptar en los distintos países una ley de prohibición “para salvar a los pueblos de América del vicio del alcoholismo”.  Esta proposición fue la única que no se trató en alguna comisión especial y fue calificada de poco seria.
Panorámica de  la V Conferencia Panamericana, en Santiago de Chile donde la delegación venezolana propuso una ley seca para toda América.

Paradójicamente, mientras se presentaba una ley contra el licor y los vicios, prácticamente todos los gobernadores y autoridades gomecistas eran propietarios  una red de prostíbulos y garitos ilegales donde se consumía licor y se efectuaban juegos de envite y azar, así como eran los propietarios de las loterías. Un caso emblemático fue el del tristemente Santos Matute Gómez, primo hermano del dictador, quien fue el mayor proxeneta de Venezuela.  Santos, a quien Gómez designó en diversas oportunidades presidente de varios estados (gobernador) tenía en cada ciudad que le tocaba gobernar prostíbulos  para los que “compraba” por unas monedas a pobres niñas de familias campesinas y las sometía a esclavitud sexual en sus negocios.  Los lenocinios tenían en su salón principal un enorme retrato del benemérito general Gómez.  Santos Matute fue el último gobernador gomecista de Carabobo.  Tan pronto murió el tirano y cayó el gomecismo, las mismas rameras de  los prostíbulos de Santos en las afueras de Valencia  procedieron a saquear e incendiar los lenocinios del gobernante gomero.
Santos Matute Gómez, primo del dictador, a su derecha, presidente de varios estados, el gobernador/proxeneta propietario de innumerables prostíbulos.
La ley seca norteamericana fue un ejemplo de aquello de que “es peor el remedio que la enfermedad”: Se incrementó el consumo de alcohol, ahora en forma clandestina, la violencia y la delincuencia se dispararon a niveles nunca vistos, se incrementó severamente la corrupción de los funcionarios públicos y aparecieron las mafias violentas vinculadas al licor clandestino.  Quizás los personeros del gomecismo soñaron con en ser como los mafiosos norteamericanos, amos y señores del multimillonario negocio  del licor ilegal en Venezuela. En la composición gráfica una sesión de la V Conferencia Panamericana y el dictador J.V. Gómez junto al proxeneta-gobernador Santos Matute Gómez.
Para leer más: Lavin, John.  “UNA AUREOLA PARA GOMEZ” Industrias Gráficas España, Madrid.