La
historia la escriben los vencedores. Y
en la historia oficial los vencedores ocultan algunos hechos, magnifican los
que les son favorables y minimizan lo que no les conviene que se recuerde, pero
afortunadamente quedan las actas, los expedientes, las hemerotecas y la
tradición oral que nos permite reconstruir los hechos como verdaderamente
ocurrieron.
A
partir de la muerte de Juan Vicente Gómez, Venezuela entró en una etapa de
respeto a la constitución y a la ley, de paz y armonía ciudadana dirigida por los
sucesivos gobiernos de dos generales civilistas; primero Eleazar López
Contreras y luego Isaías Medina Angarita.
López Contreras con un tacto y una habilidad política extraordinaria y
sin mayores traumas pasó de la feroz dictadura de Gómez a un gobierno
democrático, con un profundo respeto a la ley,
sin ningún preso político y aboliendo la detestable práctica de la
tortura, que en tiempos de Gómez había llegado a unas exageraciones inimaginables. Luego con el gobierno de Medina Angarita se
ampliaron mucho mas las libertades ciudadanas, con una libertad de prensa
absoluta, sin presos políticos, ni exiliados de ningún tipo, legalizando los
partidos de absolutamente todas las tendencias políticas y con un respeto
integral a todos los derechos de cada uno de los ciudadanos. Estos gobiernos fueron de gran amplitud
política, donde participaron venezolanos de las mas diversas tendencias e
ideologías, escogidos por sus méritos y cualidades y no por sus simpatías
políticas, sin lugar a dudas, Venezuela tuvo entre 1936 y 1945 a los mejores de sus
hijos, a los mas calificados profesionales en las labores de gobierno.
Esta
situación de paz ciudadana se vio abruptamente interrumpida el 18 de octubre de
1945 cuando se rompió el hilo constitucional al producirse un cruento golpe de
estado que dejó casi cuatrocientos muertos, mediante el cual llega al poder una
peculiar combinación de un partido político (Acción Democrática encabezada por
Rómulo Betancourt) y un grupo de jóvenes y ambiciosos militares encabezados por
Marcos Pérez Jiménez y Carlos Delgado Chalbaud, entre otros.
El Br. Rómulo Betancourt. Durante su gobierno se inicia el uso de la tortura con electricidad como método represivo en Venezuela. |
El
nuevo gobierno, que se llamó Junta Revolucionaria de Gobierno (J.R.G), fue encabezado
por Rómulo Betancourt, quien formó un gobierno sectarista, exclusivamente de
partido, colocando en todos los puestos altos, medios y hasta en los mas
sencillos empleos públicos únicamente a los militantes de su partido, por lo
que sarcásticamente el pueblo llamaba al gobierno la Junta Romuliana de
Gobierno. A poco de iniciado el gobierno de Betancourt las milicias del
partido, conocidas como “cabilleros” o “bandas armadas” llevaron a cabo los
primeros ataques armados a las reuniones o “mítnes” los partidos de oposición, así
como ataques contra la educación privada
y a la iglesia católica.
Este
gobierno sectario no tardó en ganarse la animadversión de ciertos sectores de
la sociedad que añoraban los tiempos de amplitud, respeto y civilidad de López
Contreras y Medina. Es así como se
produjo en diciembre de 1946 el primer intento de deponer al régimen
revolucionario y restablecer la constitución violentada, con pronunciamientos
civico-militares en Carabobo, Aragua y Trujillo. Una vez fracasada la intentona fueron
detenidos, sin orden judicial alguna, gran cantidad de ciudadanos, muchos de ellos
notables profesionales y comerciantes de la sociedad que fueron incomunicados e
internados en los distintos centros de reclusión existentes: En Valencia en el
cuartel de policía, en primera instancia y al quedar ésta atestada por la
enorme cantidad de detenidos esta
instalación, en la cárcel de la ciudad y
en Caracas en la cárcel Modelo y también se habilitó un local para los
prisioneros, en el antiguo local del famoso club nocturno El Trocadero, el cual
fue en sus buenos tiempos muy visitado por el presidente Medina y por gran
parte de la sociedad caraqueña.
COMIENZAN
LAS TORTURAS
A
poco de producirse las detenciones de los enemigos del gobierno cundió en toda
Venezuela una noticia escandalosa: Los presos políticos estaban siendo
torturados. Y lo que era mas grave aún: se le estaban aplicando torturas con electricidad
a los detenidos. Lo que se creía era una
detestable práctica represiva del pasado, ya superada, volvía en manos de la Junta Revolucionaria
de Gobierno. Ni siquiera los más crueles esbirros del régimen de Juan
Vicente Gómez llegaron a utilizar la
electricidad como método de tortura y ahora, los nuevos gobernantes que se
autocalificaban como demócratas empleaban los más bárbaros sistemas de
represión.
Según
consta en el expediente judicial respectivo, citado por Rafael Agustín Pinto
Prada en “Administración de Justicia en Carabobo Durante el Trienio 1945-1948” , quienes participaban
en los interrogatorios y las torturas no eran solamente los funcionarios
policiales, sino también conocidos militantes del partido de gobierno, los
milicianos, a quienes los detenidos denunciaron con nombres y apellidos. Es de notar que los fiscales del ministerio
público en ningún momento hicieron acto de presencia en los centros de
detención.
Monseñor Bernardo Heredia, párroco de Guacara, bárbaramente torturado. |
Entre
los torturados se recuerda especialmente el caso de monseñor Bernardo Heredia,
párroco de Guacara, maltratado bárbaramente.
El
escándalo de las torturas traspasó las fronteras de la nación y el “The Times
Herald” de Washington, afirma que:
“…el
gobierno venezolano presidido por Betancourt ha desatado una guerra de torturas
y terrorismo contra sus adversarios, debido a lo cual se aplican colgaduras por
los dedos pulgares, además de utilizar para forzar confesiones, luces de 2000
voltios en la cara, apaleados, colocados cargas en la espalda y la aplicación
del tortol sobre los órganos sexuales. “
(Citado por Rafael Agustín Pinto Prada, obra citada)
EL
TROCADERO
Durante
los tiempos de Medina Angarita funcionó en Caracas, en una lujosa mansión del
conocido gomecista Antonio Pimentel un
lujoso restaurant y Club Nocturno conocido como “El Trocadero”. Al llegar al
gobierno la JRC
la mansión fue expropiada y el club cerró. Poco tiempo después, y a raíz de la
enorme cantidad de ciudadanos detenidos por la intentona del golpe del 11 de
diciembre del 46, el Trocadero fue convertido en una especie de campo de
concentración para los enemigos del régimen.
Aunque en Caracas no hubo movimientos militares, docenas de personas
fueron detenidos y llevados al Trocadero; entre ellos Jóvito Villalba,
principal dirigente del partido político URD y un diputado con inmunidad
parlamentaria, Feliciano Ontiveros. Allí
los elementos de los cuerpos policiales también aplicaron las torturas. Oscar Yanes, así lo recuerda:
"ESTAN TORTURANDO a los presos con corriente
eléctrica en El Trocadero", la noticia se extendió por toda Venezuela y en
Caracas, en las pulperías, en las escuelas, en las fuentes de soda, en
"las casas de cita" y hasta en las iglesias, todos preguntaban lo
mismo: "Les meten corriente eléctrica por las bolas, por el cuello, por
las piernas y hasta por allá abajo...".
El "Trocadero", en sus buenos tiempos, el mejor local nocturno de Caracas. Al llegar Betancourt al poder fue expropiado y convertido en cárcel para los presos políticos. |
LAS
DENUNCIAS ANTE LA
ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
Andrés Eloy Blanco, presidente de la ANC y ex preso político de la dictadura gomecista. |
Así las
cosas se reciben en la ANC
la denuncia de los familiares de los presos políticos sobre las torturas y las
detenciones ilegales, la cual es secundada por los representantes del URD,
quienes logran que se abra un debate sobre la cuestión y la consiguiente
averiguación. Aunque la fracción del
partido de gobierno trató de evitar que se descubriera la verdad de lo ocurrido,
se produjo el intenso debate y se pudo probar con cantidad de evidencias las
torturas recibidas por los presos políticos, y particularmente la aplicación de
electricidad.
LOS
BENEFICIOS DE LA TORTURA, SEGÚN UN DIPUTADO.
En
el momento más álgido del debate intervino el diputado por Acción Democrática electo
por Caracas de nombre Manuel González y
señaló que “los electrochoques eran necesarios, que eran tan buenos que hasta
se usaban como terapia en la psiquiatría moderna con buenos resultados para curar la
locura y que por ser de bajo voltaje los aplicados a los presos sus vidas no
corrían peligro. Que es posible que alguno de los presos políticos que ha
cometido la locura de atentar contra el gobierno llegue completamente cuerdo a
su casa.” Para rematar señaló que hacía
todas estas aclaratorias “para que las familias de los presos políticos
estuvieran tranquilos en estos días de Navidad.” A raíz de estas declaraciones el humorista
Rafael Guinand dijo: “El diputado González es el hombre que más sale en los
periódicos y su señora madre es la dama mas nombrada de Venezuela”.
Finalmente
la ANC acordó que
se pasara el informe de la situación a los tribunales para que “caiga todo el
peso de la ley sobre los torturadores”.
Todavía se está esperando la decisión del tribunal y han pasado setenta
y un años.
Los
presos políticos recluidos en el Trocadero en Caracas, donde no hubo movimiento
subversivo alguno fueron liberados en enero, pero los detenidos de Valencia,
donde si hubo fuertes operaciones de las fuerzas contra-revolucionarias
permanecieron detenidos ilegalmente, sin que ningún fiscal les formulara cargos
ni ningún juez ordenara su detención
durante todo el gobierno de Betancourt y sólo obtuvieron su libertad cuando el nuevo
presidente, Rómulo Gallegos los indultó en febrero de 1948, más de un año
después de su detención.
Mucho
se ha hablado de la tortura y los tratos crueles a los detenidos en
Venezuela, después de estos hechos, pero
se debe recordar quien es el verdadero padre de la tortura con electricidad en
nuestro país. Después de que la tortura
volvió a formar parte de las prácticas represivas en Venezuela durante el
gobierno de la JRC
presidida por Rómulo Betancourt, esta detestable práctica llegó para
quedarse. No fue antes ni después.
FUENTES
Rivas
Rivas, José. “HISTORIA GRÁFICA DE
VENEZUELA” Edición Digital Tomo 3
Rafael
Agustín Pinto Prada "Administración de Justicia en Carabobo durante el
Trienio 1945-1948"
Pinto Prada, Rafael Agustín. "Administración de
Justicia en Carabobo durante el Trienio 1945-1948" http://www.ahcarabobo.org.ve/index.php
Yanes,
Oscar. “DEL TROCADERO AL
POSAPOGA”, Edit. Planeta.