LA LUGER EN
LA HISTORIA VENEZOLANA.
Este año se cumplen los ciento diez años de la aparición de
la pistola mas famosa de la historia de la humanidad: la legendaria
“Luger”. La centenaria pistola, llamada
también P-08 “parabellum” (P por pistola, 08 por el año en que se inicia su
construcción y parabellum traduce del latín: para la guerra). Se construyó en Alemania desde
aquel 1908 hasta 1944; primeramente fue el arma de dotación del ejército
alemán, pasando luego a ser adoptada por las fuerzas armadas o policiales de
muchos países y se hizo famosa por su fortaleza y precisión, inmortalizándose
por abundante literatura y en el cine y la televisión, donde es reconocida
hasta por los menos enterados en materia de armas por su inconfundible
silueta. El no menos famoso calibre 9mm
fue diseñado especialmente para esa pistola, que fue fabricada con tres longitudes de cañón: 10cm (modelo standard,) 14 cm (modelo naval) y 19
cm modelo de artillería.
Los dos modelos de Luger P-08 parabellum mas conocidos en Venezuela: arriba el modelo naval y abajo el modelo estandar, ambos en el mismo calibre 9mm. |
Ahora bien, pese a que como se dijo, se adoptó en muchos
ejércitos y policías del mundo, en nuestro país oficialmente nunca fue arma de
dotación. Pese a que el dictador Juan
Vicente Gómez era un reconocido germanófilo, durante sus largos 27 años de
gobierno, las fuerzas armadas continuaron utilizando los antiguos revólveres como armamento regular y no
pistolas, quizás debido a que el viejo mandatario era poco amigo de novedades
en cuanto al armamento individual; tanto así que prefería los antiguos fusiles
máuser de un solo tiro antes que los modernos de repetición, pese a las
opiniones de sus asesores militares.
Pero la “Luger” vino a combatir en manos de guerreros
venezolanos en uno de los episodios mas fascinantes de nuestra historia
contemporánea:
El general Román Delgado Chalbaud, después de sufrir largos
doce años de cruel prisión en La Rotunda, había sido liberado y rápidamente
viajó a Europa, donde no tardó en preparar una expedición a Venezuela para
tratar de derrocar a su compadre y ahora archienemigo Juan Vicente Gómez. En el viejo continente logró reunir a su lado
a gran cantidad de los venezolanos exiliados deseosos de deponer a la
tiranía. Invirtió lo que le quedaba de
su patrimonio y junto a otros aportes económicos preparó la invasión. Entre muchos otros lo acompañaban el escritor
valenciano José Rafael Pocaterra y el joven estudiante universitario Armandito
Zuloaga Blanco, miembro de una de las familias mas prominentes de Caracas.
Delgado Chalbaud no escatimó esfuerzos ni gastos. Compró un buque, el “Falke” y para equipar a
su ejército expedicionario adquirió el mejor armamento que pudo conseguir en
Alemania; 2.000 modernos fusiles máuser, 25 carabinas máuser, 2 ametralladoras
y por supuesto, las mejores pistolas que
pudo conseguir: un lote de 25 pistolas Luger P-08 parabellum y 20.000 balas
para las mismas.
El 11 de agosto de 1929 Delgado Chalbaud desembarcó con la
avanzada de su invasión y se produjo el fiero combate de Cumaná. Allí vieron su “bautismo de fuego” los
jóvenes estudiantes de la UCV enrolados en la aventura antigomecista junto a
viejos veteranos revolucionarios y lo hicieron empuñando las relucientes
“luger”. Allí murieron con sus armas en
la mano el propio comandante de la invasión, Delgado Chalbaud y el joven
Armando Zuloaga Blanco, que había abandonado la comodidad de sus estudios en
Francia por venir a libertar a Venezuela.
Muchos otros cayeron de bando y bando.
José Rafael Pocaterra, tuvo que tirar al mar el parque del Falke, entre esto, varias luger y cientos de mauser. |
Al verse perdida la invasión, y en vista de la falta de
combustible para el “Falke”, José Rafael Pocaterra, que estaba al mando abordo,
ordena abandonar Cumaná y al no poder encontrar a ninguna fuerza revolucionaria
a quien entregarle el resto de las armas toma
la dolorosa decisión de botar al mar el cuantioso parque restante, a los fines de evitar que cayera en manos del
gobierno si el buque era capturado, siguiendo así expresas instrucciones que le
había dado Delgado Chalbaud. El mar Caribe se tragó en sus entrañas centenares
de máuser y las luger que no se entregaron a los combatientes.
Años mas tarde, en un contexto histórico totalmente distinto
volvemos a encontrar una referencia a la “Luger”. Se trata de Braulio Barreto, conocido como
“Barretico”, detective de la Seguridad Nacional, en tiempos de Pedro Estrada y
Marcos Pérez Jiménez, quien en sus “Memorias” cuenta que su armamento como
oficial de la policía secreta del régimen era una “luger”. No tenemos información de que el gobierno
venezolano hubiera comprado para la S.N. ese tipo de armamento; lo mas posible
es que se tratara de armas decomisadas en algún procedimiento que las tomaban
para dotación del personal. Barretico
participó en los procedimientos que terminaron con la muerte de Leonardo Ruiz
PInada y Pinto Salinas.
Braulio Barreto (a) Barretico. Agente de la S.N., Birgada Política, cuenta que usaba una luger. |
FUENTES:
Barreto, Braulio. “Confesiones
de un Esbirro”. Editorial Caracas 2000.
Caracas 1982
Fernández, Carlos Emilio.
“Hombres y Sucesos de mi tierra. Talleres del Sagrado Corazon, Madrid.
1969.
Pocaterra, Rafael.
“Memorias de Un Venezolano de la Decadencia”Editorial Elite.
Caracas. 1937
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